Los Presupuestos de Collboni se ponen esta semana a prueba con una oposición que exige pactos de gobierno para apoyarlos

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante el pleno municipal.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante un pleno municipal.
EUROPA PRESS
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante el pleno municipal.

La propuesta de Presupuesto para 2024 del gobierno de Jaume Collboni en Barcelona se somete esta semana al test de la oposición, que en la comisión de Economía del miércoles deberá decidir con sus votos si permite que se inicie su tramitación. De que los grupos municipales levanten o no la barrera depende que se inicie un proceso que debería acabar en diciembre, con la aprobación de las cuentas.

Que salgan adelante está en manos de las distintas formaciones con representación en el Ayuntamiento ante un gobierno del PSC en minoría, con 10 concejales, una cantidad que no llega ni a la mitad de la mayoría absoluta, fijada en 21. El sí de la oposición el miércoles supondría que se comenzaría a tramitar un Presupuesto de 3.735 millones de euros, lo que supone un incremento de 140 millones respecto a los 3.595,9 de 2023 o, lo que es lo mismo, del 3,9%. Se trata del importe más alto que han contemplado las cuentas municipales hasta ahora.

Aunque alguna de las medidas que incluye el proyecto de Presupuestos de Collboni, como la de incrementar la fiscalidad sobre el turismo, han sido interpretadas por algunos grupos municipales como un guiño a Bcomú, la formación de la anterior alcaldesa, Ada Colau, los comunes no están, por el momento, dispuestos a apoyarlo. El alcalde ha mostrado en diversas ocasiones su interés en formar un gobierno de izquierdas, lo que incluiría a BComú y ERC. Sin embargo, el grupo de Colau insiste en que no negociará las cuentas si no se habla antes de un acuerdo que le permita entrar al ejecutivo municipal.

"Ahora lo que toca es pactar un acuerdo de gobierno más amplio, que implique reforzar un gobierno de izquierdas y nos permita dibujar un marco económico para todo este mandato que contemple los cuatro años", afirma el concejal de BComú Jordi Martí. Además, los comunes tildan la propuesta de Presupuesto de "tímida", y pese a que otros grupos municipales consideran que está hecha a su medida, creen que "trata de contentar un poco a todo el mundo".

En la misma línea, desde ERC señalan que las cuentas "parecen un cálculo para tratar de contentar a varias fuerzas del consistorio, en perjuicio de un proyecto progresista para la ciudad". Y como BComú, el líder de los republicanos en el consistorio, Ernest Maragall, pide hablar de pactos antes de negociarlas. "No tiene sentido hablar de Presupuestos sin que el gobierno de Collboni explique cuál es su proyecto para Barcelona y con quién quiere gobernar", afirma, y lamenta "la poca ambición y riesgo que expresan" las cuentas.

Entre las formaciones que consideran que el alcalde busca un futuro voto de los comunes a favor de las cuentas está la de Trias x BCN, a la que Collboni no ha cerrado las puertas a la hora de formar gobierno, aunque tampoco ha mostrado su voluntad expresa de pactar. "Ha preferido abandonar la opción del cambio para continuar con el modelo de Ada Colau, y aquí nosotros no estaremos", apunta el concejal de este grupo municipal Ramon Tremosa. En su opinión, se trata de "un Presupuesto continuista derrotado en las elecciones".

También desde el PP opinan que las cuentas se han diseñado para buscar el voto favorable de BComú. "Podrían haber estado elaboradas por Ada Colau", afirma el presidente de los populares, Daniel Sirera, que lamenta que "nuevamente, el gobierno municipal penaliza a los turistas" con un aumento del importe de la tasa turística. Critica también que se dé "continuidad" a inversiones "tan nefastas para la ciudad" como las 'superilles', la unión del tranvía en la avenida Diagonal o las reformas de Via Laietana y de la Ronda de Sant Antoni.

Los plazos y las alternativas

El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha mantenido ya conversaciones sobre los Presupuestos con todos los grupos municipales, excepto Vox, y asegura que, a pesar de las críticas, hay "voluntad de diálogo" y el retorno ha sido "positivo".

La aprobación de las cuentas está prevista para diciembre si se logra un pacto, aunque esa luz verde también podría llegar a principios de 2024. En cuanto a las ordenanzas fiscales, tienen que estar aprobadas el 1 de enero.

Si los Presupuestos no prosperan, Collboni tiene la opción de prorrogar los de Colau del año pasado, que contaron con el visto bueno de su grupo, el PSC, pues se aprobaron con el voto a favor de socialista y BComú y la abstención de ERC. El alcalde también cuenta con la posibilidad de asociar las cuentas a una cuestión de confianza si no salen adelante, lo que comportaría que si la oposición no lograra formar un gobierno alternativo en 30 días, tendrían luz verde automáticamente.

Carla Mercader
Jefa de sección Barcelona '20minutos'

Licenciada en Periodismo por la Facultad de Ciències de la Comunicació Blanquerna-Universitat Ramon Llull y máster en Periodismo por la Universitat de Barcelona con la Columbia University de Nueva York. Me dedico al periodismo desde 2003 y formo parte desde 2014 del equipo de 20minutos, en el que primero fui redactora, sobre todo de información municipal, y ahora soy jefa de la sección del diario en Barcelona. Anteriormente, trabajé en medios como el diario Qué!, el diario La Nación de Costa Rica, Europa Press o ETV-Llobregat TV, entre otros.

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